El niño comienza su camino educativo con entusiasmo, aprendiendo a leer, escribir y sumar. A través del juego y la convivencia, desarrolla valores como la cooperación y el respeto. Se adapta a la rutina escolar y comienza a trabajar en equipo, entendiendo la importancia de la empatía y el compartir.

Este año, el niño mejora su lectura y amplía su vocabulario, consolidando su curiosidad y amor por el conocimiento, Mientras que, a nivel emocional, refuerza la importancia de la honestidad y el respeto hacia los demás. Desarrolla una mayor conexión con sus compañeros.

A medida que avanza, el niño empieza a leer textos más complejos y a dominar la multiplicación y división. En este año, la responsabilidad y la perseverancia se vuelven fundamentales. Aprende a resolver conflictos con respeto y justicia, 

El niño refuerza su razonamiento lógico. Su escritura se vuelve más clara y precisa, mientras crece en autoconfianza y capacidad de liderazgo. A lo largo de este año, se enfoca en valores como la honestidad, la responsabilidad y la empatía, aprendiendo a ser un líder positivo dentro del aula.

En el quinto año, el niño se vuelve más autónomo y toma control de su aprendizaje. Resuelve problemas complejos  y organiza su tiempo de manera más efectiva. Su capacidad para liderar se profundiza, promoviendo la generosidad y el trabajo en equipo.

Al finalizar la primaria, el niño muestra madurez y equilibrio en su aprendizaje y relaciones. Sus habilidades académicas son avanzadas. Refuerza su sentido de justicia, respeto y responsabilidad, listo para afrontar nuevos retos con los valores que guiarán su futuro.