El estudiante ingresa a secundaria con un enfoque en la adaptación al nuevo entorno académico. Comienza a desarrollar habilidades de organización y responsabilidad, y a tomar conciencia de la importancia de la autogestión. Se introduce a temas más complejos, reforzando su pensamiento crítico y su capacidad de resolución de problemas, al mismo tiempo que se promueven los valores de respeto y trabajo en equipo.

En este año, los estudiantes continúan profundizando en los conocimientos adquiridos y comienzan a tomar un rol más activo en su educación. Se enfatiza la independencia en el aprendizaje y el compromiso con sus metas académicas. A nivel personal, se promueve el desarrollo de la empatía, la solidaridad y el respeto hacia la diversidad, mientras continúan fortaleciendo su capacidad para colaborar con otros y asumir responsabilidades.

El último año de secundaria se caracteriza por la consolidación de habilidades y el enfoque hacia la preparación para el futuro. Los estudiantes refuerzan sus conocimientos y logran una mayor madurez en su toma de decisiones, tanto académicas como personales. Se incentiva la búsqueda de la excelencia, el liderazgo y la preparación para enfrentar los retos del siguiente nivel educativo, siempre manteniendo los valores de responsabilidad, honestidad y solidaridad.